Garantizar a futuro el abastecimiento de agua tanto en hogares, como en todas las actividades económicas, representa actualmente un serio desafío, advertió Acodal, el gremio de la ingeniería ambiental y sanitaria.
Durante la última década el país ha venido enfrentando los estragos que producen los cambios abruptos en el comportamiento del clima y su fuerte impacto sobre el recurso hídrico tanto por exceso de lluvias, como por escasez en tiempos de sequía, es una de las preocupaciones del gremio que esta semana se reune en Cartagena.
Un estudio Nacional del Agua (ENA), elaborado por el Ministerio de Ambiente y el Ideam, indica que tres de cada diez municipios tienen problemas de abastecimiento de agua y enfrentan serios riesgos.
El ENA 2018 puso el dedo en la llaga al identificar los sectores y actividades en las que se concentra la mayor demanda de agua: agrícola con 43,1%, la generación de energía con 24,3% y el pecuario 8,2%. En contraste, los hogares, aunque en menor medida, consumen una cantidad importante de agua que representa el 7% de la demanda nacional.
Ante la gravedad del problema con el abastecimiento del agua, Acodal plantea la necesidad de crear una Agencia Nacional de Agua y Saneamiento, aprovechando las facultades extraordinarias que el Plan de Desarrollo, “Pacto por Colombia”, otorgado al presidente Iván Duque, para reorganizar entidades del Estado. (De interés: Lo que falta en suministro de agua y alcantarillado en Colombia).
La presidente de Acodal, Maryluz Mejía de Pumarejo, explicó que esta agencia no solo estaría concebida como un órgano rector del recurso hídrico, sino que, además, se encargaría, entre otros aspectos, de responder a la problemática en planeación y ejecución de programas y proyectos sectoriales, fortalecer asistencia técnica, identificar fuentes financieras, hacer seguimiento a proyectos financiados y reducir la brecha campo ciudad en coberturas de agua y saneamiento.
También formuló un llamado de atención sobre la necesidad de intervenir tanto en análisis del creciente aumento en el consumo de agua como en políticas encaminadas a reordenar su uso.
Los indicadores de demanda hídrica por si solos no serían alarmantes, de no ser porque se conjugan con factores adversos que dejan serios interrogantes sobre la capacidad del país de garantizar una oferta de agua suficiente para satisfacer las necesidades de todos, sostiene Acodal.
“En buena hora el gobierno del presidente Iván Duque ha planteado, en el Plan Nacional de Desarrollo que se acaba de firmar, un pacto por los servicios públicos, cuyo espíritu de garantizar servicios básicos a todos los colombianos es un buen punto de partida para tomar el toro por los cuernos y abocar este desafío social”, destaca la dirigente gremial.
Maryluz Mejía de Pumarejo dice que “es fundamental crear una institucionalidad transversal que armonice competencias y que le fije el rumbo al buen gobierno del Agua, que, también, permita hacer un manejo estratégico y eficiente de un recurso hídrico, cada vez más frágil, pero al mismo tiempo más necesario”. (Para leer: Acodal pide aprobar más calidad y cobertura de agua en Plan de Desarrollo).
Acodal explica que la nueva entidad pública estaría en el sector descentralizado del poder ejecutivo, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa, técnica y financiera adscrita al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
La agencia no solo estaría concebida como un órgano rector del recurso hídrico, sino que también se encargaría, entre otras cosas, de dar respuesta a la planeación y ejecución de programas y proyectos sectoriales y de fortalecer los procesos de asistencia técnica en las distintas etapas de un proyecto, desde la formulación hasta la puesta en marcha, explica el gremio del sector.
El gremio de la ingeniería ambiental también propone aumentar el aprovechamiento de los residuos sólidos. En Colombia se generan 34.000 toneladas/día de residuos sólidos urbanos, equivalentes a 12 millones de toneladas/año. De estas, 3.6 millones son reciclables, 7 millones son residuos orgánicos que podrían ser aprovechados para compostaje, lombricultura y biodigestión; y 1.4 millones corresponden a residuos de construcción y demolición,
Alerta que actualmente en el país es que el 17% de los municipios aún continúan con botaderos a cielo abierto, el 34% de rellenos sanitarios está en estado crítico, al llegar al cumplimiento de su vida útil.